¿Merece un hombre ir a la cárcel por defender su hogar?
Un hombre duerme en su casa. Un intruso irrumpe en su sala. Son las tres de la madrugada. El hombre, casi sexagenario, se levanta tras escuchar un ruido. En su mesilla de noche tiene una navaja, la cual coge, para luego dirigirse al salón, donde encuentra al ladrón. Se trata de un joven de poco más de treinta años.
El asaltante porta guantes, un pequeño mechero linterna y una barra con la cual golpea al sexagenario, ocasionándole una herida de cinco centímetros en la cabeza.
El propietario, presa del miedo, se defiende golpeando al intruso en la cabeza y asestándole más de veinte puñaladas. Luego pide auxilio a los vecinos, quienes llaman a los cuerpos de seguridad. Cuando llegan se percatan que el ladrón ha fallecido por las heridas.
Esta historia ocurrió en la localidad de La Carolina en Jaén, en el año 2018. Sin embargo, ha sido noticia esta semana debido a que el hombre se encuentra en pleno juicio.
El Ministerio Fiscal reclama que al sexagenario se le impongan seis años de cárcel como autor de un delito de homicidio. Por otro lado, los progenitores del fallecido han calificado los hechos como un delito de homicidio con el agravante de ensañamiento. Por ello, piden penas de cárcel que oscilan entre los veinte y quince años de prisión.
¿Merece un hombre ir a la cárcel o ser tan duramente castigado por defender su hogar? ¿Qué debe hacer una persona que ve su integridad física comprometida tras ser agredido dentro de su casa?
La respuesta es bastante obvia. Sin embargo, por alguna extraña razón, hay quienes deciden cuestionar al agredido y no al agresor, quien finalmente descubrió por las malas que robar en casa ajena de madrugada puede tener consecuencias fatales. Más aún si arremetes contra alguien que tiene mucho que perder y, oportunamente, una navaja en la mano.